Cultivar la concentración
Cada momento sin concentración es sin provecho. Es por ello que la concentración durante la practica de Aikido no necesariamente viene de forma natural y por ello debemos cultivarla.
La practica es de cada uno
Durante la práctica, evita pretender enseñar a uke y realiza tu práctica. De esta forma, si hay algo que uke deba hacer, muéstraselo con tu propia práctica, no con palabras o gestos. Y si quiere, que copie.
Ichigoichie
Debemos evitar pensar ``...bueno, después pregunto``. De esta forma es posible que, si no lo has visto, lo has perdido. No hay repetición de ese instante, ni siquiera en tu mente, porque la siguiente vez será totalmente diferente. Por ello debes desarrollar tu vista y atención para así apreciar lo que está pasando. Porque no hay posibilidad de retroceso ni de rectificación.
Tu mente tiene que estar en lo que haces
Sólo se olvidan las cosas a las que
no prestamos atención, las cosas a las que
no damos importancia.
el resultado será el mismo que si no practicáramos.
Podemos practicar toda la vida, pero sin comprometerse,
sin involucrarse, sin la concentración correcta,
Maneras de cultivar la capacidad de concentración
1. Dormir
El cansancio es uno de los factores que provoca falta de concentración. Es por ello necesario que durmamos tiempo suficientemente para recuperar nuestros recursos energeticos.
2. Ejercitarse
La práctica habitual de ejercicio y deporte contribuye en gran medida a mejorar la capacidad atencional.
3. Planear
Una forma de fortalecer la concentración es elaborar un plan. En lo cual debemos incorporar lo que tenemos que hacer, y también periodos de descanso.
4. No distraerse
Las nuevas tecnologías aliadas al trajín normal del día a día, son un importante factor de distracción. Es por ello que la mayoría de las personas coinciden que su atención es captada por este tipo de distractores.
5. Motivarse con lo que haces
Necesitamos dar un sentido a las actividades vinculándolas a nuestro día a día. Bien como entender que son un paso necesario para alcanzar una meta. Todo esto cultiva la capacidad atencional.
6. Hacer una cosa por vez
Organizarse y dedicarse a una única tarea a la vez, facilita mantener el foco.
7. Resguardarse
Buscar el sitio ideal para cada actividades. Por ejemplo, trabajar en un escritorio facilita escribir o leer. También las condiciones de luz y sonido son importantes.
8. Leer y escribir
Leer y escribir suelen requerir elevadas dosis de concentración. Y mejor todavía si lo hacemos a mano. Además, estructurar un discurso nos fuerza a centrarnos en buscar una manera de hacerlo.
9. Desconectar
Es necesario tener algo de tiempo para uno mismo, sin estar siempre absorbido por una misma tarea.
10. Meditar
La meditación estimula la capacidad de concentración. Además su práctica permite visualizar las cosas de una manera más objetiva.